Para habitar nuestro jardín y disfrutarlo plenamente hacen falta muebles que nos proporcionen confort. Cada jardín es diferente en cuanto a tamaño, composición y orientación. Esto hace que tengan necesidades diferentes, al igual que sus propietarios, y que haya que conjugar ambas para sacar el máximo partido al espacio, por pequeño que sea. Para escoger el mueble que mejor satisfaga nuestras necesidades debemos pensar qué uso le vamos a dar al jardín, si es que se lo damos para reuniones familiares o con amigos, o para tomar el sol.
Debemos de combinar todos los muebles exteriores con el tono de la fachada, persianas y toldos de la casa. El mobiliario tiene que tener unas características propias que, además de ajustarse a los espacios, permitan evitar el posible deterioro que se produce por el simple hecho de estar expuesto a las inclemencias del tiempo.